Mis impresiones de un viaje a Burkina Faso

Por María Isabel Oliver Reche
IMG_4329 recortada
Isabel Oliver con algunas de las asistentes al curso

 

Como socia y colaboradora puntual en proyectos docentes de medicusmundi Andalucía desde hace varios años, deseaba conocer la realidad social y sanitaria de los países donde nuestra ONG desarrolla sus proyectos de desarrollo. En enero-febrero de 2016 tuve la suerte –y el privilegio- de acompañar a Casilda Velasco, que viajaba a Burkina con el objetivo de impartir la segunda edición de la Formación en Género y Salud Sexual y Reproductiva destinada a profesores de matronas de la Escuela Nacional de Salud Pública (ENSP), diseñada desde medicusmundi dentro del programa destinado a la erradicación de la mortalidad materna.

Después de varios días de estancia en el país, caí en la cuenta de que no había escrito ni una sola palabra. Estaba tan impactada y sobrecogida con tantas imágenes desconocidas, algunas de extrema pobreza, que me resultaba muy difícil elaborar todo lo que me entraba a raudales por los sentidos

Antes de partir, Carmen S. Robles –que sabe de mi afición por los diarios de viajes–, me encomendó que fuera anotando las vivencias e impresiones que me suscitara el contacto con la realidad socio-sanitaria burkinesa y con la cooperación, especialmente con las actividades que medicusmundi desarrolla en Burkina Faso. Después de varios días de estancia en el país, caí en la cuenta de que no había escrito ni una sola palabra. Estaba tan impactada y sobrecogida con tantas imágenes desconocidas, algunas de extrema pobreza, que me resultaba muy difícil elaborar todo lo que me entraba a raudales por los sentidos. A día de hoy, miro y remiro tantas fotografías que tomé, pero aún no he procesado todo lo que viví en los veinte días que duró nuestra estancia.

Necesitaría muchas páginas, y muchos capítulos para detallar las experiencias vividas. Podría hablar del contacto con los cooperantes y con los trabajadores locales de la oficina de MM en Ouagadogou, de los aspectos más prosaicos de la cooperación, de la asistencia al curso de género y salud, de mis incursiones particulares en la realidad sanitaria del país (en un dispensario parroquial de la capital y en una maternidad rural en Saponé), de las visitas al terreno para conocer el proyecto de malnutrición infantil severa que en esos momentos estaba finalizando en Pouytenga, de tantas escenas de la cotidianeidad de las gentes del país, de los diferentes ritmos vitales, del paisaje y de algunos lugares turísticos, y especialmente de tantas buenas y alegres gentes locales que conocí a través de Casilda y que me acogieron con una total entrega y generosidad.

Los alumnos y alumnas, con un elevado nivel previo de sensibilización y formación, pusieron constantemente de manifiesto los problemas estructurales y la realidad sanitaria del país, especialmente en lo que a la salud sexual y reproductiva se refiere.

IMG_2607 recortadaEsbozaré algunos detalles de la formación de profesores de matronas de la ENSP, de la que fui observadora puntual. El curso duró dos semanas, desde el día 1 hasta el 12 de febrero. Fue impartido en tándem por Casilda Velasco y por Ivette Ouedraogo, una curtida y experta matrona burkinesa que actualmente trabaja con medicusmundi. Al completo programa formativo, apoyado en una excelente guía didáctica elaborada por Casilda Velasco y por África Caño, se sumó una metodología y un alumnado muy participativo. Los alumnos, con un elevado nivel previo de sensibilización y formación, pusieron constantemente de manifiesto los problemas estructurales y la realidad sanitaria del país, especialmente en lo que a la salud sexual y reproductiva se refiere. Existen problemas de malnutrición, dificultades en el acceso a los servicios de salud prenatales, elevadas tasas de mortalidad materno-infantil, etc. El país presenta unas tasas globales de mortalidad materna del 500 por cien mil, que resultan escandalosas en los tiempos que corren.

A ello se suman cuestiones de corrupción entre los propios profesionales (venta de medicamentos y de anticonceptivos, sobornos en la atención al parto, etc.), que tuve ocasión de presenciar sobre el terreno. Por ello, además del género y los derechos sexuales y reproductivos, la profesionalidad/honestidad fue uno de los ejes centrales del curso. Las profesoras, desde su autoridad intelectual y moral, fueron capaces de adaptar los contenidos a la realidad, sensibilizando además a los alumnos/profesores sobre la importancia de la transmisión de aspectos éticos a su alumnado, que serán las matronas que cuidarán a tantas madres y niños que son la esperanza del país. También los recursos de la cooperación internacional, y de medicusmundi en particular, está contribuyendo a un futuro más prometedor en el que la erradicación de la mortalidad materno-infantil y el acceso a la salud de la población sean una realidad.

IMG_4441 recortada
Foto de familia

Puedes ver completo, en formato PDF, el Boletín informativo 2016 junio de mmAndalucía 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Por favor, rellena los campos obligatorios (*)