Mauritania: salud materna y forfait obstétrico
Mauritania es un país del Sahel con, aproximadamente, tres millones de habitantes repartidos en un territorio de algo más de un millón de km², con una costa atlántica de 754 km. La mayor parte del territorio es desértica por lo que los habitantes se concentran, sobre todo, en las poblaciones costeras.
En el año 2011, con financiación de la AECID, se inició un proyecto para mejorar la salud materna e infantil en Brakna y, poteriormente, con financiación de la AACID, y con el mismo objetivo, otro proyecto similar en Gorgol, provincias ambas situadas al sur en la frontera con Senegal. La situación de la salud materna e infantil en Mauritania es muy preocupante: la tasa de mortalidad materna es de las más altas de África del oeste, con 550 muertes por cada 100.000 nacidos vivos (en España es de 6/100.000). Esto es debido a las limitaciones e inoperancia del sistema de salud -que carece de medios (medicamentos, tecnología básica), infraestructuras y personal estando este último, además, insuficiente formado- por un lado, y a las dificultades de acceso al mismo por parte de la población tanto por la distancia geográfica a los centros sanitarios como por las dificultades financieras, ya que, en Mauritania, como en África en general, predomina un sistema en el que el paciente debe pagar por las consultas médicas así como por las exploraciones y tratamientos que precise.
El forfait obstétrico es una especie de mutua para embarazadas en la cual las mujeres que deseen adherirse abonan una cantidad fija que cubrirá todas aquellas atenciones que precise durante el embarazo, incluidas las posibles complicaciones.
Aunque el forfait obstétrico no se puede aplicar en todas las poblaciones por la falta, sobre todo, de personal sanitario adecuadamente formado así como de medios (no se renuevan los stocks de medicamentos, por ejemplo) e incluso de infraestructuras sanitarias con la dotación necesaria para atender a las mujeres, su aplicación paulatina está permitiendo observar ciertas mejoras:
- Su aplicación permite mantener el stock adecuado de medicamentos.
- Al no tener que pagar por cada medicamento ni por las visitas médicas y/o tratamientos especiales, se evitan también las pequeñas corruptelas. En caso de precisar un medicamento no cubierto por el forfait hay que explicar muy bien a la mujer el motivo.
- La existencia del forfait en las zonas rurales permite que el personal sanitario que trabaja en estas zonas tenga seguridad de recibir sus salarios, disminuyendo el riesgo de emigración a otras zonas -sobre todo a la capital- o países así como el cobro de cantidades excesivas a las mujeres por atenderlas.
- Por una cantidad asequible para la mayoría, las mujeres están adecuadamente atendidas durante su embarazo y parto, incluso en el caso de que precisaran algún tratamiento especial como, por ejemplo, una cesárea.
- Y, sobre todo, en las zonas en las que se ha ido aplicando, aumenta el número de partos asistidos por personal especializado y disminuye la mortalidad materna.
Al inicio del proyecto, en 2011, en Brakna podían ofertar el forfait dos centros de salud y el hospital regional; actualmente, 32 centros de salud están capacitados para ofertarlo, lo cual permite llegar al 45% de la población de la región.
Sabemos que la aplicación del forfait obstétrico no es la solución al grave problema de mortalidad materno infantil en Mauritania, y su instauración debe ser algo temporal, no siendo un óbice para que el Ministerio de Salud mauritano trabaje para que todas las mujeres puedan disponer, en un futuro lo más próximo posible y de manera totalmente gratuita y accesible, de asistencia especializada durante sus embarazos y partos.
Delegación en Mauritania: medicusmundi.mauritanie.nkt@gmail.com
http://www.derechosaludreproductiva.org/
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