La Oscuridad del Ignaro

No sé, ni quiero saber, quién será este señor, Antonio Burgos, que escribe en el ABC artículos como este de «La Burundanga del Borondongo» con el que, queriendo parecer graciosillo, solo muestra su gran incultura e ignorancia, pues no solo existen  Quispicanchi, Chinandenga y Huancaquita, sino que Bogodogo no es tal sino  Ouagadougou o Uagadugú –que de las dos formas puede escribirse. Y me parece aún más grave porque seguro que este hombre tiene la capacidad y los medios a su alcance para poder informarse de donde están estos lugares.  Lo cual nos muestra  su grado de intolerancia y desprecio hacia otras gentes y lenguas al mofarse de pueblos que se niega a conocer.

Y, mira por donde, son “los barandas comunistas” quienes les están dando a estos pueblos, que al tener estos nombres tan raros –según este señor–  no se lo merecen, millones para una especie de “Domund sin Dios”, “millones y más millones para chorradas … absurdas”, “para sospechosos e increíbles proyectos”. Y, además, acusa a las organizaciones que los gestionan de repartirse dicho dinero: “pa ti, pa mí, pa los negritos”. Pero, por desgracia, las cantidades que se dedican a cooperación, al igual que las se dedican a todo lo demás,  han caído en picado. Claro, que este señor  Burgos no debía saber (me temo que este señor sabe más bien poco de nada) que hace ya muchos años que existía la cooperación internacional, así como países llamados Perú, Burkina Faso o Nicaragua. Tampoco que la elevadísima mortalidad materna en muchos países debería ser más objeto de preocupación de lo que es, aunque a él, por lo absurdo que le parece realizar un proyecto de “Salud sexual y reproductiva”, debe parecerle adecuado que tantas mujeres mueran o queden discapacitadas de por vida a consecuencia de relaciones sexuales forzadas o no elegidas,  embarazos y partos. Muy bien, señor Burgos. Para que no vuelva a quedar tan en ridículo como ha quedado con este artículo, debería visitar los países y municipios con esos nombres tan “raros” y ver, con sus propios ojos, los proyectos que se llevan a cabo. Esto le será muy útil pues, además de aprender geografía y ampliar sus cortos horizontes,  podrá comprobar cómo se emplea  el dinero que a usted tanto le duele y también que no es “pá los negritos”, sino para PERSONAS que son como usted solo que, a veces, su piel es de otro color sin que esto signifique que por ello sean niñitos, es decir, carentes de capacidad para poder tomar sus propias decisiones, como usted parece creer.

La Burundanga del Borondongo

Desde medicus mundi apoyamos la Carta al Director de la CAONGD:

Carta al director de ABC en respuesta al artículo ‘La burundanga del borondongo’, de Antonio Burgos

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